Semana 34
Seguimos en cuenta atrás, ya sólo quedan seis semanitas para salir de cuentas... Y cuatro semanitas para dejar de trabajar 
Esta mañana me ha costado un poco ponerme en marcha, después de unos cuantos días de mucho relax, desde el jueves que llegaron mis padres hasta ayer lunes que se fueron. Mi madre llegó cargada de ropita de recién nacido que Irene va a heredar de su primita Isabel, y que nos va a venir fenomenal para los primeros días, y también de otras cosas para Irene y su mamá, como cremas, biberones, etc. Hemos estado haciendo recuento de las cositas que tenemos y las que todavía hará falta comprar/traer.
Seguro que muchas de las cosas que nos está trayendo la familia también las hay aquí, por supuesto, pero por un lado hace mucha ilusión que te traigan los productos que tú conoces de toda la vida, y por otro, resulta que no todo lo que hay en España se puede encontrar aquí. Por ejemplo, como curiosidad, ¿sabéis con qué hay que limpiar y desinfectar el ombliguito del bebé los primeros días? En España todo el mundo te dirá que con una gasa y alcohol de 70º, pero... ¡aquí no lo hay! Aquí las matronas se sacan de la manga que se puede limpiar simplemente con algodón mojado en agua hervida y dejada enfriar, ¡toma desinfección! Total, que el alcohol es una de las cosas que he tenido que pedir que me trajeran de España, porque aquí no hay forma de conseguirlo (¿adivináis el porqué?)
En fin, "diferencias culturales" que se va encontrando una... aparte de eso, esta tarde nos escaqueamos pronto del trabajo porque tenemos la última clase de preparación al parto, supongo que hoy tocará otro repaso exhaustivo de cómo traer un bebé al mundo
Y así entre unas cosas y otras esta semana se nos va a hacer muy corta: aquí en Irlanda ayer fue fiesta, por Halloween, que se celebre realmente esta noche (la víspera de Todos los Santos); este año viviendo en el centro no creo yo que veamos fuegos artificiales ni niños disfrazados ni nada, pero no importa, otro año será.

Esta mañana me ha costado un poco ponerme en marcha, después de unos cuantos días de mucho relax, desde el jueves que llegaron mis padres hasta ayer lunes que se fueron. Mi madre llegó cargada de ropita de recién nacido que Irene va a heredar de su primita Isabel, y que nos va a venir fenomenal para los primeros días, y también de otras cosas para Irene y su mamá, como cremas, biberones, etc. Hemos estado haciendo recuento de las cositas que tenemos y las que todavía hará falta comprar/traer.
Seguro que muchas de las cosas que nos está trayendo la familia también las hay aquí, por supuesto, pero por un lado hace mucha ilusión que te traigan los productos que tú conoces de toda la vida, y por otro, resulta que no todo lo que hay en España se puede encontrar aquí. Por ejemplo, como curiosidad, ¿sabéis con qué hay que limpiar y desinfectar el ombliguito del bebé los primeros días? En España todo el mundo te dirá que con una gasa y alcohol de 70º, pero... ¡aquí no lo hay! Aquí las matronas se sacan de la manga que se puede limpiar simplemente con algodón mojado en agua hervida y dejada enfriar, ¡toma desinfección! Total, que el alcohol es una de las cosas que he tenido que pedir que me trajeran de España, porque aquí no hay forma de conseguirlo (¿adivináis el porqué?)
En fin, "diferencias culturales" que se va encontrando una... aparte de eso, esta tarde nos escaqueamos pronto del trabajo porque tenemos la última clase de preparación al parto, supongo que hoy tocará otro repaso exhaustivo de cómo traer un bebé al mundo

Y así entre unas cosas y otras esta semana se nos va a hacer muy corta: aquí en Irlanda ayer fue fiesta, por Halloween, que se celebre realmente esta noche (la víspera de Todos los Santos); este año viviendo en el centro no creo yo que veamos fuegos artificiales ni niños disfrazados ni nada, pero no importa, otro año será.