Hoy 16 de abril, Irene cumple 16 mesecitos... el otro día me preguntaron hasta cuándo se sigue contando la edad de los niños en meses; yo supongo que será hasta los dos años o así, cuando ya por mucho que te duela tienes que reconocer que ha dejado de ser un bebé
Y es que no lo puedes evitar, sigues pensando en tu hij@ como si fuera un bebé... hasta que ves un bebé bebé de verdad y dices ¡madre mía, ya no me acordaba de que al principio eran tan pequeñitos!
A estas alturas Irene ya es toda una señorita, y
como decía Fredi el otro día, es apasionante verla aprender a desenvolverse en este mundo. Juega mucho a cuidar a sus muñecos como si estuvieran en la guarde: los sienta en las sillitas, les pone el babero, les da de comer y beber... también les coge en brazos, les dice cositas, les da besitos... ¡y les quita los mocos! Es increíble la capacidad de observación e imitación de los niños pequeños, son como esponjitas que todo lo absorben.
Esponjitas que además cada día van ganando más autonomía, y se van convirtiendo en un peligro andante... como Irene ya lleva muy bien lo de andar solita y aguanta bastante rato, para distancias cortas y/o centros comerciales ya no le sacamos la sillita, y nos lo pasamos bomba los tres aunque tenemos que andar con cien mil ojos (sobre todo cuando hay escaleras mecánicas a la vista, allá que se va de cabeza) Y a cambio de estar todo el día corriendo detrás de ella, Irene nos regala sus risas y sus juegos, y ya unas cuantas palabras (en español, por si alguien lo dudaba) Últimamente está ensayando decir "zapatilla", ya le sale bastante bien
Y en cuanto al tema de las comidas también hemos hecho un montón de progresos: no sólo le encanta probar lo que sea que estemos comiendo nosotros, sino que los
petit suisse ya se los come ella solita, ¡BIEEEEENNN!