Pitch and putt
Como ya viene siendo tradicional, el otro día en el trabajo se organizó una salida de grupo para celebrar que ya estamos en verano; otros años se ha dado a elegir entre golf por equipos y senderismo, y lo que solía pasar era que casi todos los chicos se iban a jugar al golf y casi todas las chicas salíamos a pasear 
Este año han querido ser originales y buscar algo a lo que pudiéramos ir todos juntos... la elección no ha sido demasiado original pero ha resultado bastante bien: pitch and putt.
El juego es prácticamente como el golf pero con distancias más cortas, por lo que en lugar de tardar cuatro o cinco horas en recorrer todo el campo, se tardan sólo dos. Otra ventaja es que no hay que ser socio para jugar, ni tener palos propios, y es un poco más informal, para jugar con niños o con gente inexperta. Total, que era un buen candidato para jugar con los compañeros, no se esperaba que todo el mundo jugara bien ni mucho menos... y menos mal, porque entre mi habilidad habitual para los deportes y que era la primera vez que tocaba un palo de golf, yo iba concienciada de que iba a dar la nota
Pero bueno, eso no me impidió pasar un buen rato, y además mis compañeros de equipo tuvieron mucha paciencia conmigo. Mis tiros eran de lo más irregulares, algunos completamente desastrosos y de vez en cuando alguno medio decente, pero al menos no perdí ninguna pelota (mis compañeros habían comprado dos de más, por si acaso). Tenía que ser todo un poema mirarme ahí dándole con el palo de golf al aire, mientras la pelota seguía en su sitio tan tranquila; más de una vez me costó siete u ocho intentos el llegar a golpearla... y luego ya en el green, me costaba ajustar la fuerza, a veces impulsaba demasiado la pelota y otras veces demasiado poco. Me gustaría decir que durante el juego fui aprendiendo un poco y ya hacia el final me salían mejor los tiros, pero no estoy segura del todo, no sé si salían algo mejor o a mí me importaba ya algo menos, el sentido del ridículo tuve que dejarlo por el camino
El caso es que lo pasé bastante bien, esto del pitch and putt me lo apunto para cuando las niñas sean un poquito más mayores, y salgamos a jugar los cuatro. Y para terminar el día, cómo no, cita en un pub para picar algo y tomar unas pintas. El lugar elegido fue The Village, y estuvo bastante bien, había actuación en directo y el único incordio es que los altavoces estaban altísimos, además de que teníamos los músicos casi al lado, por lo que no había manera de hablar entre nosotros. Pero una vez que uno se resignaba a hablar poco y bailar mucho, la verdad es que se estaba estupendamente

Este año han querido ser originales y buscar algo a lo que pudiéramos ir todos juntos... la elección no ha sido demasiado original pero ha resultado bastante bien: pitch and putt.
El juego es prácticamente como el golf pero con distancias más cortas, por lo que en lugar de tardar cuatro o cinco horas en recorrer todo el campo, se tardan sólo dos. Otra ventaja es que no hay que ser socio para jugar, ni tener palos propios, y es un poco más informal, para jugar con niños o con gente inexperta. Total, que era un buen candidato para jugar con los compañeros, no se esperaba que todo el mundo jugara bien ni mucho menos... y menos mal, porque entre mi habilidad habitual para los deportes y que era la primera vez que tocaba un palo de golf, yo iba concienciada de que iba a dar la nota

Pero bueno, eso no me impidió pasar un buen rato, y además mis compañeros de equipo tuvieron mucha paciencia conmigo. Mis tiros eran de lo más irregulares, algunos completamente desastrosos y de vez en cuando alguno medio decente, pero al menos no perdí ninguna pelota (mis compañeros habían comprado dos de más, por si acaso). Tenía que ser todo un poema mirarme ahí dándole con el palo de golf al aire, mientras la pelota seguía en su sitio tan tranquila; más de una vez me costó siete u ocho intentos el llegar a golpearla... y luego ya en el green, me costaba ajustar la fuerza, a veces impulsaba demasiado la pelota y otras veces demasiado poco. Me gustaría decir que durante el juego fui aprendiendo un poco y ya hacia el final me salían mejor los tiros, pero no estoy segura del todo, no sé si salían algo mejor o a mí me importaba ya algo menos, el sentido del ridículo tuve que dejarlo por el camino

El caso es que lo pasé bastante bien, esto del pitch and putt me lo apunto para cuando las niñas sean un poquito más mayores, y salgamos a jugar los cuatro. Y para terminar el día, cómo no, cita en un pub para picar algo y tomar unas pintas. El lugar elegido fue The Village, y estuvo bastante bien, había actuación en directo y el único incordio es que los altavoces estaban altísimos, además de que teníamos los músicos casi al lado, por lo que no había manera de hablar entre nosotros. Pero una vez que uno se resignaba a hablar poco y bailar mucho, la verdad es que se estaba estupendamente

Comments
Display comments as Linear | Threaded