Atrapados en el tiempo

Esta semana hemos empezado el mes de febrero, que también tiene sus fechas señaladas, aunque no sean tan famosas como las de otros meses.

Por ejemplo, el 2 de febrero se celebra en algunos lugares de España la fiesta de la Candelaria, o «las Candelas», como se la llama en Cáceres, mi ciudad natal. Recuerdo que de pequeñas, mi hermana y yo nos vestíamos «de campuzas» (con el traje regional típico cacereño), y nos llevaban de romería junto a la ermita de San Blas.

Irlanda tiene también una celebración para estas fechas, concretamente el 1 de febrero: la tradición celta celebraba la fiesta de Imbolc, que luego con el cristianismo se transformó en el día de Santa Brígida, patrona de Irlanda. Curiosamente, la tradición celta consideraba que esta fecha era el comienzo de la primavera… ¿La primavera? ¿Ya? ¿Pero cómo puede ser, con el frío que hace? Y es verdad que todavía hace frío, pero si te fijas bien, por estas fechas ya se empiezan a ver los brotes nuevos de las plantas, empieza a brotar nueva vida después de estar todo como adormecido durante el invierno.

Y hablando de invierno, otra de las tradiciones de estas fechas, esta vez en Estados Unidos (perdón pero no recuerdo el nombre del pueblo), es la del Dia de la Marmota, que supuestamente predice si el invierno se va a alargar o si va a llegar pronto la primavera.

Groundhog standing on their hind legs with a small twig in their hands

Realmente yo lo de la marmota lo recuerdo, como seguro que muchos de vosotros, por una película que se hizo muy famosa en su día: «Groundhog day», que en España se tradujo como «Atrapado en el tiempo». En ella, un reportero de televisión sarcástico y malhumorado se ve obligado a vivir una y otra vez el mismo día, el 2 de febrero, Día de la Marmota, hasta que por fin aprende las lecciones que le trae la vida y se convierte en una persona mucho más auténtica.

Tan famosa es esta historia que cuando alguien nos dice que «vive en el día de la marmota», todos lo entendemos perfectamente, ¿verdad? Se siente atrapado en una rutina en la que todos los días le parecen iguales. ¿Y cómo se puede salir de ahí?

Bueno, pues igual la película misma nos puede dar algunas pistas. Por un lado, en algún sitio oí o leí que si todos los días nos parecen iguales y se nos pasan los meses y los años sin darnos cuenta, es porque no estamos aprendiendo nada nuevo… Por otro lado, a veces parece que la vida nos pone por delante las mismas situaciones una y otra vez, como si nos tropezáramos siempre con la misma piedra. ¿No será que lo que tenemos es que aprender otra manera mejor de gestionar esas situaciones, para así poder «pasar pantalla» y llegar al siguiente nivel?

Resulta muy fácil, y muy tentador, quejarse de la rutina y la monotonía del día a día, pero así es como nos olvidamos de que en nuestras manos está el poder de hacer que cada día cuente.

Y a ti, ¿qué te parece? ¿Te sientes como si vivieras en el Día de la Marmota? ¿Y qué canción se repite cada mañana al sonar el despertador?

2 pensamientos sobre "Atrapados en el tiempo"

  1. Oye… ¿Lo de la marmota no era en algún sitio de Canadá? 🤔.
    Yo vivo últimamente en un día de la marmota, sobre todo en lo que a mi madre se refiere… Vacaciones que voy a verla, vacaciones que dejan de ser vacaciones y se convierten en cuidarla y estar pendiente de ella… Lo mismo es que me está queriendo decir que no vaya? 🫣🫣

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