Desiderata

Hoy os dejo otro texto que tuve durante muchos años en la pared de mi cuarto, esta vez en casa de mis padres. Gracias Lucía por recordarme lo bonito y lo inspirador que es, casi un siglo después de su publicación:

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda cuánta paz puede haber en el silencio.
En la medida en que puedas, sin rendirte,
llévate bien con todas las personas.
Expresa tu verdad claramente y con calma;
y escucha a los demás,
incluso al aburrido o al ignorante;
ellos también tienen su historia.
Evita a las personas ruidosas y agresivas,
son un incordio para el espíritu.
Si te comparas con otros,
puedes volverte vanidoso y amargado,
pues siempre habrá personas mejores y peores que tú.
Disfruta de tus logros, así como de tus planes.
Mantén el interés por tu propia carrera, 
sin importar lo humilde que sea;
es una posesión valiosa en la cambiante fortuna del tiempo.
Ejercita la cautela en tu trabajo,
ya que el mundo está lleno de engaños.
Pero no dejes que esto te ciegue frente a la virtud;
muchas personas luchan por grandes ideales,
y por todas partes la vida está llena de heroismo.
Sé tú mismo.
Sobre todo, no finjas afecto.
Ni seas cínico en el amor,
porque aún en medio del desierto y el desencanto,
es tan perenne como la hierba.
Recibe amablemente el consejo de los años,
dejando atrás con elegancia las cosas de la juventud.
Cultiva la fortaleza del espíritu para protegerte ante una desgracia repentina.
Pero no te perturbes con pensamientos oscuros;
muchos miedos nacen de la fatiga y la soledad.
Más allás de una disciplina sana,
sé amable contigo mismo.
Eres una criatura del universo,
lo mismo que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a estar aquí.
Y lo veas o no con claridad,
sin duda el universo se está revelando como debe.
Por eso manténte en paz con Dios,
como sea que tú lo concibas.
Y sean cuales sean tus esfuerzos y aspiraciones,
en la ruidosa confusión de la vida, 
manténte en paz con tu alma.
Con todas sus falsedades, monotonía y sueños rotos,
el mundo es aún maravilloso.
Conserva la alegría.
Esfuérzate por ser feliz.

Desiderata, de Max Ehrmann © 1927

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