Equilibrando

¿Os ha pasado alguna vez que el día se os queda corto? ¿Que ya se os ha hecho de noche y tenéis aún una lista de cosas que os gustaría hacer? ¿Y que os cuesta elegir qué hacer hoy y qué dejar para otro día?

Esa soy yo en este preciso momento 🙂

notebook with four blank tasks for today

¿Debería…

  • Hacer un poco de yoga y estiramientos, para relajarme y sentirme mejor físicamente?
  • Estudiar un rato para el curso que estoy haciendo, y que no se me eche el tiempo encima?
  • Escribir otro post en el blog, para mantener el buen ritmo que llevo hasta ahora?
  • O irme a dormir ya, para mañana estar más descansada?

Esas son las cuatro opciones que me vienen ahora mismo a la cabeza, y eso sin contar las cosas “obligatorias” que por hoy ya están hechas (esas ya he aprendido que de nada sirve postponerlas – cuanto antes se las quite una de encima mejor, menos estrés).

Como podéis suponer, hoy he optado por escribir este post, no sin antes pensármelo durante un buen rato mientras acababa otras tareas… A veces me cuesta un poco decidir: por un lado, conociéndome, no quiero caer en la trampa de elegir siempre la opción fácil y dejar para última hora lo que cuesta más esfuerzo. Por otro, no quiero dedicarle demasiadas horas a una cosa sola cuando quiero ir progresando también en otras. Y además, sé que una vez que empiece con cualquiera de ellas, el tiempo seguramente se me pase volando…

¿Qué puedo hacer entonces? Pues ir equilibrando lo mejor que pueda.

La manera que se me ha ocurrido de momento es hacer un plan semanal. Los domingos escribo una lista de tareas para la semana siguiente, incluyendo X sesiones de yoga (sustituibles por paseos los días que haga bueno), los ejercicios del curso, los posts del blog, etc. No estoy asignando días en concreto para cada tarea, simplemente las voy haciendo como me convenga durante la semana y las voy tachando (¡y qué bien sienta eso de tachar tareas!).

Así le pongo más intención a mis días, voy progresando en todas las áreas que quiero, me puedo adaptar a cualquier imprevisto o darme un descanso el día que lo necesite, y como el fin de semana suele haber más tiempo libre, tambíen hay oportunidad de acabar ciertas cosas si no las he podido hacer antes.

De momento es mi segunda semana con este sistema, y sé que no siempre lo completaré todo, por supuesto. Pero me está resultando una referencia muy útil, y me ayuda a seguir progresando, que es lo que más importa al fin y al cabo.

Y tú, ¿cómo encuentras el equilibrio?

Deja un comentario