Tomar la iniciativa

¿Qué tal se te da tomar la iniciativa, sobre todo en cuanto a grandes decisiones en la vida? ¿Eres de los que «hacen que pasen cosas», o más bien dejas que las cosas te pasen a ti?

Wooden scrabble-like pieces forming the phrase "MAKE STUFF HAPPEN"

Todo esto viene a que en las últimas semanas he tenido unas cuantas conversaciones sobre grandes decisiones, concretamente el decidir mudarse de país. Por un lado, unos amigos que conocí al poco de llegar a Irlanda están preparandose para volver a España, y el hablar con ellos me hizo pensar en mi propio futuro, y plantearme dónde quiero vivir a corto, medio y largo plazo. Y por otro lado, esta semana le he dado la bienvenida a un amigo de la familia que se acaba de mudar en sentido contrario, de España a Irlanda. Su ilusión y sus ganas de vivir nuevas experiencias me han hecho recordar mis primeros años aquí, el cambio tan grande que me supuso venir, y cómo poco a poco me fui forjando una nueva vida con el paso de los años.

Contestando a mi propia pregunta: yo siempre me he considerado una persona con relativamente poca iniciativa; muchos de los grandes cambios en mi vida han sido o bien decisiones compartidas con un empujoncito por parte de otros (como el venirme a vivir y trabajar a Irlanda), o decisiones que otros han tomado por mí (como mi separación y divorcio). Pero ahora, mirando hacia atrás, me doy cuenta de que también he tomado grandes decisiones por mí misma. La determinación de seguir con mi vida en Irlanda cuando se me rompieron los esquemas y todo se tambaleó a mi alrededor fue seguramente mi primera gran decisión en solitario, la primera vez que tomé de verdad la iniciativa.

La primera de muchas.

A veces la vida nos da un empujoncito para que sepamos que ya es hora de tomar las riendas. El truco es estar atentos, aprender a acoger lo que la vida nos trae, y confiar en que es lo que necesitamos para seguir creciendo.

Y al hilo de esta idea, aquí os dejo un par de citas más otra de propina. La primera nos llega de la mano de la sabiduría estoica:

El destino guía a quien lo acepta y arrastra a quien lo rechaza.

Séneca

A mí en tiempos me explicaron esta frase con la metáfora de un perro que está atado a un carro en movimiento. El perro tiene dos opciones: mantener el ritmo trotando alegremente al lado del carro, o resistirse y tratar de frenar o de ir por otro lado, y acabar haciéndose daño cuando el carro lo arrastre igualmente.

La segunda es un bonito juego de palabras:

Hay un momento para dejar que pasen cosas, y un momento para hacer que pasen cosas.

Hugh Prather

Al leer esto, lo que me viene a la mente es: ¿y cómo sé yo si es momento de una cosa o de la otra? Se me ocurre que es cuestión de plantearnos cuál es nuestra estrategia habitual, y si nos funciona o no nos funciona en según qué situaciones. ¿Qué es lo que más nos cuesta, hacer o dejar de hacer? ¿Nos vendría bien ajustar?

Y la tercera, del mismo autor, cierra el ciclo:

Justo cuando creo que ya he aprendido a vivir, la vida cambia.

Hugh Prather

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