Una de las muchas cosas que me encantan de la empresa donde trabajo es que nos ofrece oportunidades para hacer voluntariado. Yo llevo unos años colaborando con Junior Achievement, una institución internacional que se dedica a poner en contacto a estudiantes de primaria y secundaria con profesionales del mundo corporativo.
La idea es que los voluntarios visitemos colegios e institutos para hacer formaciones y eventos con los chavales, no sólo por aportarles conocimientos nuevos (que también, en áreas como economía, negocios, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), sino sobre todo para servirles de modelo y de ejemplo, y que vean que permanecer en el sistema educativo merece la pena porque les da más probabilidades de encontrar un buen trabajo.
Otros años he dado cursillos sobre ciencia y tecnología y cosas así, pero esta semana me ha tocado hacer algo muy distinto: dar una charla sobre mi carrera profesional a una clase de estudiantes de instituto, para inspirarles en este momento tan crucial de empezar a decidir qué hacer con su vida.
Mi carrera profesional.
Veinte años, más o menos, desde que empecé a trabajar.
La verdad es que al principio no tenía muy claro qué les podía contar que les resultara inspirador, o al menos, medianamente útil… ¿De qué les podría servir mi ejemplo? ¿Qué he aprendido yo durante todos estos años que merezca la pena contar? ¿Qué me hubiera ayudado escuchar a mí cuando tenía su edad? Poco a poco fui rascando, rascando, y fue apareciendo un hilo conductor, una idea, un mensaje, que quiero también compartir con vosotros:

Este diagrama ilustra muy bien «cómo se supone que es la vida» (una línea perfecta entre el punto de partida y el destino) frente a «cómo es la vida en realidad» (una línea toda enrevesada y retorcida, llena de curvas, ,giros y hasta bucles desde el punto de partida hasta el destino).
Con la carrera profesional, como con cualquier otra cosa en la vida, esto se cumple: yo misma me di cuenta preparando la presentación de que había dibujado mi trayectoria como una flecha perfecta de izquierda a derecha, con hitos importantes a intervalos regulares, cuando en realidad sí que ha tenido cambios y giros, muchos de ellos inesperados, que me llegaban desde fuera, pero también algunos que yo misma decidí iniciar desde dentro.
Por suerte, la presentación también debía incluir una sección de «éxitos y fracasos», y ahí es donde aproveché para explicar algunos de esos cambios y giros a lo largo de los años, que según se miren, se pueden considerar fracasos, en el sentido de que las cosas no me salieron como yo me esperaba.
Y digo «según se miren», porque esta visión tan en blanco y negro de que las cosas o bien son un éxito o un fracaso no me parece muy acertada, yo prefiero verlo más bien así:

En este otro diagrama vemos «lo que piensa la mayoría de la gente», que es que el éxito y el fracaso son mutuamente excluyentes, y que el fracaso te desvía del camino del éxito, frente a «lo que sabe la gente exitosa», que es que lo que llamamos fracaso no es más que feedback que nos indica por dónde no hay que ir, para que podamos ir probando otras rutas y acabar encontrando el camino acertado, el camino del éxito.
Y esto sí que creo que me hubiera venido genial escucharlo hace veinte años: que no pasa nada por equivocarse (en el trabajo y en la vida en general), que meter la pata de vez en cuando es normal, y que es hasta necesario, porque nos permite aprender e ir avanzando en la vida, ir encontrando nuestro propio camino.
Y a ti, ¿qué te parecen estos dos diagramas?
- Si llevas ya unos años en el mundo laboral, ¿se cumplen estas hipótesis también en tu caso? ¿Qué forma tendría tu trayectoria profesional, si la dibujaras? ¿Qué curvas, desvíos o bloqueos te has ido encontrando por el camino?
- Y si llevas poco tiempo trabajando, o no has empezado todavía, ¿qué sientes al oir que tu carrera profesional probablemente sea así de caótica? ¿Y qué crees que te ayudaría a prepararte un poco mejor?
La semana que viene os contaré otra cosa que también se me ocurrió para la charla: una manera de plantearos vuestra carrera que espero que os dé algunas ideas y herramientas prácticas.