Lo que tenga que pasar

Hoy os traigo una cita que se cruzó en mi camino hace unos meses y que me gustó mucho; nos invita a soltar un poco el control y a confiar más en la vida, o al menos así es como yo la interpreto:

Que llegue quien tenga que llegar,
que se vaya quien se tenga que ir,
que duela lo que tenga que doler…
Que pase lo que tenga que pasar.

Mario Benedetti

Da un poco de vértigo, ¿verdad? Sobre todo si, como yo, tienes tendencia a querer controlar tu entorno y a intentar que las cosas salgan siempre como tú quieres.

Pero, ¿sabes qué? Que lo que tenga que pasar va a pasar igualmente, así que, ¿por qué no relajarnos, disfrutar de cada momento y confiar en que a la larga todo va a salir bien? Confiar en que ya tenemos (o podemos conseguir) todos los recursos que necesitamos para enfrentarnos a lo que sea que se nos ponga por delante.

Ojo, que no estoy diciendo que nos sentemos tranquilamente a esperar que la vida nos lo dé todo hecho, no se trata de eso… Se trata de tener claro hacia dónde queremos ir y lo que es importante para nosotros, pero sin forzarlo demasiado, estando abiertos a aprender por el camino, fluyendo y adaptándonos a medida que avanzamos, para así poder aprovechar lo que nos vaya llegando en lugar de frustrarnos porque no es lo que esperábamos.

También se trata de reconocer cuando algo o alguien ya no nos está haciendo bien, o simplemente no nos está ayudando a crecer, y tener la valentía de dejar de aferrarnos a ello, de soltarlo, para dejarles hueco libre a nuevas personas y experiencias.

Y sí, habrá momentos en los que la vida duela un poquito, eso es inevitable. Pero en realidad no es eso lo que peor llevamos; es el sufrimiento que le añadimos nosotros, y que como comento en este otro post, es completamente opcional…

Así que, ¿te atreves a soltar un poco el control, y que pase lo que tenga que pasar?

Deja un comentario