Aquí va otra frase en inglés de esas que me gusta llamar “intraducibles” – no es que no se puedan traducir al español, pero en inglés suenan muchísimo mejor, para mi gusto, y la traducción digamos que hay que explicarla para que se entienda bien (otras frases y expresiones aquí, aquí y aquí).
Y la frase de hoy es “back to basics“, que significa más o menos “volver a lo básico”.
¿Y qué es lo básico? Pues depende del tema del que estemos hablando. Si estamos hablando de decoración, por ejemplo, o de moda, puede ser apostar por líneas y colores más sencillos, en vez de estilos más rebuscados. Si hablamos de educación primaria, puede ser volver a poner más énfasis en las asignaturas esenciales, como son la lengua y las matemáticas. La idea que a mí me transmite el “back to basics”, en general, es que nos hemos vuelto tan sofisticados (en el área que sea) que se nos ha olvidado lo realmente importante, la base de todo, y hay que volver a ella.
Es una frase que se puede aplicar a muchas situaciones, en casa, en clase y en el trabajo. Hoy os quiero proponer usarla como recordatorio para cuidarnos.

Cuidarnos nosotros primero, para poder después cuidar de los demás, o cuidar de nuestros asuntos. Porque, ¿cuántas veces estamos tan ocupados y llenamos nuestro día con tantas cosas que al final no nos dedicamos tiempo ni atención a nosotros? Y sólo nos damos cuenta cuando ya no nos queda energía, cuando ya estamos agotados.
Quizá sea porque creamos que hay otras cosas más importantes, que los demás tienen que ir primero… Pero eso en el fondo no es sostenible. Me gusta mucho cómo lo expresa Katie Reed:
“El autocuidado es darle al mundo lo mejor de ti, en lugar de lo que queda de ti.”
Katie Reed
¿Te gustaría tener energía para poder darle al mundo lo mejor de ti? Entonces te propongo volver a centrarte en estos cuatro pilares básicos, si es que en algún momento los has descuidado:
- Descanso – dormir lo suficiente todas las noches, y que el sueño sea profundo y reparador, además de tomarte pequeños descansos durante el día.
- Dieta – una alimentación sana, equilibrada y a ser posible natural, bebiendo mucha agua para mantener la hidratación, y respirando conscientemente a menudo para oxigenar todas las células.
- Ejercicio – dedicar tiempo a moverte, y si es a menudo y al aire libre, aún mejor. Si eliges algo que te guste y te motive, lo harás más a menudo: tu deporte favorito, nadar, correr, bailar, hacer yoga…
- Conexión – encontrar el equilibrio entre dedicar tiempo a conectar con los demás, pues somos seres sociales, y conectar también con nosotros mismos, para poder mantener “las pilas cargadas”.
¿Qué te parecen estos cuatro pilares básicos del autocuidado? ¿Añadirías algún otro? ¿A cuál crees que te vendría bien dedicarle más tiempo y atención en este momento de tu vida?
Creo que los 4 pilares son básicos pero creo que añadiría dos que, aunque no son fundamentales, forman parte del autocuidado.
Uno de ellos serían los hobbies. Creo que cuando puedes dedicarle tiempo a una afición (ya sea jugar a videojuegos, leer un libro, hacer pasteles, dibujar) la mente se nutre de esos momentos y descansa mucho más (aunque fisicamente te canse). Cuando una persona entra en la espiral del estrés, lo primero que abandona son los pequeños momentos de felicidad porque hay que dedicarles tiempo y energía.
El segundo no sé bien cómo definirlo pero sería un tiempo más altruista, ya sea cuidando un animal, un jardín, una planta o una persona. Creo que la sensación de serenidad ayuda mucho a tener otro punto de vista de nosotros mismos.
Ya me dirás qué opinas al respecto.
Muchos besos
¡Gracias María! Estoy de acuerdo, son dos temas muy importantes para tener en cuenta.